Las piezas, concebidas para su interaccion, funcionan de cierto modo como un puzzle, pero con cada movimiento del Módulo la pieza se mantiene como una Unidad. El sentimiento de placer que se produce al concluir una interacción exitosa (composición placentera), hace de la interacción un proceso que pide la acción del observador, convirtiéndolo así en un "compositor". El planteamiento de la creación de posibilidades ya nos abre las puertas a las aplicaciones matemáticas tan presentes en la ciencia, la arquitectura, y la pintura, permitiendo la evolución del ser humano en base a la derivación del placer o satisfacción en sus actividades.
Toledo, 2017