mar
14
feb
2017
FREDERIK TAKKENBERG:
HIBRIDACIÓN Y ARTE TOTAL
Pedro Pablo Salvador Hernández
Introducción
Néstor García Canclini, en el marco de su obra “Culturas híbridas” nos habla del concepto de hibridación que es algo así como el resultado de una “mezcla cultural” (por simplificar con una idea sencilla para que todos nos entendamos). Canclini nos explica que la hibridación es un proceso de generación de nuevos objetos, de nuevas obras de arte, de nuevas prácticas socioculturales desde la combinación de objetos, obras y prácticas preexistentes. Frederik Takkenberg o Federico, nombre que utilizo habitualmente y como le citaré a partir de ahora, es un autor híbrido, un creador intercultural en el sentido más amplio del término. Su trabajo y su obra proceden de una polifonía infinita de fuentes, lugares, referentes, símbolos, escenarios; propio de personas con una experiencia vital increíblemente rica y una actitud más propia del hombre del Renacimiento que de un hijo de la Postmodernidad.
Las piezas, concebidas para su interaccion, funcionan de cierto modo como un puzzle, pero con cada movimiento del Módulo la pieza se mantiene como una Unidad. El sentimiento de placer que se produce al concluir una interacción exitosa (composición placentera), hace de la interacción un proceso que pide la acción del observador, convirtiéndolo así en un "compositor". El planteamiento de la creación de posibilidades ya nos abre las puertas a las aplicaciones matemáticas tan presentes en la ciencia, la arquitectura, y la pintura, permitiendo la evolución del ser humano en base a la derivación del placer o satisfacción en sus actividades.